Amo vicioso, morboso y perverso.



Soy un Vicioso. 


Me gusta el sexo y jugar con mis sumisas. Me gusta utilizar juguetitos sexuales para ponerlas cachondas, para penetrar sus agujeritos. Me gusta follarles la boca, el chochito y el culo. Quiero correrme en su boca, en sus pechos y en su cuerpo.

Quiero que se ponga a cuatro patas, desnuda, delante mío, para azotarla, pellizcarla, atarla, sodomizarla, y follarla como a una perra, mi perra. Eso es vicio, puro vicio. Y quiero que ella note que soy vicioso, para que ella sea también así. Quiero que sea mi perra, mi puta, mi zorra, que se entregue a mí y que busque mi semen, su premio.

No quiero solo que mi sumisa me chupe la polla, yo lo que quiero es tumbarla, boca arriba, en la cama, atada de manos y pies, para ser yo quien folle su boca. Quiero empujar mi polla, lo más adentro posible, hasta provocar sus arcadas, de manera que ella se sienta penetrada. Y quiero echar mi leche directamente en su garganta. Soy muy vicioso, y me gustan las mujeres viciosas.
 

Soy morboso. 


Me encanta tener a mi sumisa desnuda, delante de mí, mientras yo estoy vestido. Me gusta hablarles al oído para que se pongan cachondas sin ni siquiera tocarlas. Me gusta obligarlas a bañarme, a tener mi polla en su mano para que la traten con suavidad. Me encanta el simple hecho de tener a una mujer, desnuda, arrodillada ante mí, con mi polla en su manita. Me da mucho morbo esa imagen.

Me gusta contaros a todas por email lo que os voy a hacer si os pillo. Quiero saber que os ponéis mojaditas mientras os detallo, con pelos y señales, cómo os voy a masturbar, a azotar, a follar. Quiero ser capaz de daros una orden por email, a kilómetros de donde estáis, y que vosotras os veáis obligadas a cumplir mis deseos.

Me causa mucho morbo, igualmente, que otra mujer pueda ver lo que le hago a una sumisa. Me motiva mucho imaginar a una aprendiz, o incluso a un grupo de mujeres, viendo como follo a mi perrita. Incuso me gusta la idea de explicarle los pasos que doy. Asimismo, me gusta relatar en mi blog las sesiones que tengo con mis protegidas, alumnas, o aspirantes. Soy muy morboso, y me gustan las mujeres morbosas.

Soy perverso. 


Me gusta obligar a mis victimas a mirarme a los ojos cuando las pellizco los pezones, o les acaricio el coñito. Quiero que vean en mi cara que soy un cabrón, y que puedo hacer lo que yo quiera con ella. Me gusta saber que aquella sumisa que tengo delante es de mi propiedad, que puedo usarla a mi antojo, y quiero que ella lo vea en mis ojos.

Por encima del hecho de follarme a una mujer, lo que quiero es pervertirla. Quiero conseguir que una mujer haga para mí lo que nunca había hecho para nadie. Si es virgen del culo, quiero follarla por ahí, si no le gusta el semen, quiero que se tome el mío, si nunca ha estado con otra mujer, quiero que le coma el coñito a una.

Ese es mi mayor premio, el pervertir a una mujer y hacerle descubrir deseos y placeres que nunca había esperado o que nunca había catado. Quiero que después de pasar por mis manos, ella misma lo desee. Deseo que cuando ella me mire, piense para si misma: 'Este es el cabrón que me ha pervertido, que ha provocado que ahora solo pueda pensar en las guarradas que me hace. Ya no puedo mantener una relación sexual normal y corriente porque me faltan sus guarradas.'.  

Y tú... ¿necesitas a alguien como yo? 




Pdta: si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con el Profesor Domine via email, o via Hangouts, escribiendo a profesor.domine@gmail.com

Comentarios