Cómo hacer un masaje Lingam



Muchos de vosotros leeréis por internet anuncios en los que se practican masajes tántricos y masajes lingam. Debéis saber que 'Lingam' es la palabra sánscrita para denominar el órgano sexual masculino, el pene. Es decir, el masaje Lingam no es más que un masaje tántrico aplicado sobre el pene del hombre. No hace falta decir, pues, que un masaje lingam no puede hacerse a una mujer.


Este masaje tiene como finalidad relajar al hombre y acercarlo a su lado más sensible. El masaje tántrico del Lingam fortalece el vínculo de intimidad de la pareja, y además ayuda a arreglar o sanar alguna mala experiencia relacionada con el sexo. Por ello, el orgasmo y la eyaculación no son la finalidad de este masaje. El objetivo final es la exploración de una nueva forma de placer, no condicionada por factores estereotipados, como ese momento de climax. Para la consecución de este masaje es importante una preparación tanto física como espiritual. Para comenzar con el masaje y preparar el ambiente en la pareja y crear una conexión, es preciso empezar con un acercamiento previo, caricias tiernas, abrazos y mirarse a los ojos, con la idea de derribar los obstáculos o fronteras que estén separando a la pareja.


El hombre debe recostarse sobre su espalda, encima de almohadones que le levanten el torso y la cabeza. La postura debe ser cómoda, con las rodillas un poco dobladas y sus piernas deben estar separadas. Los genitales totalmente expuestos para que el masaje sea totalmente efectivo.


Vamos a comenzar el masaje propiamente dicho:


La persona que va a darlo coge un poco de lubricante sexual y lo esparcirá tanto por el lingam como por los testículos. Debe iniciar el masaje en los genitales y en el escroto, haciendo que área se relaje toda la zona. Ahora, acaricia suavemente el perineo, que se encuentra entre los testículos y el ano. Al llegar a este paso hay que ser especialmente cuidadoso, ya que es una zona que casi ningún hombre heterosexual ha permitido que le toquen nunca.


Ahora procede a acariciar el Lingam, variando la presión y la velocidad, para variar la intensidad y aumentar el placer.


Con tu mano derecha, presiona la base del Lingam. Desliza tu mano de arriba a abajo, pero alternando con la mano izquierda. Mantén estos movimientos, y después empieza a presionar la cabeza del Lingam. Pero sigue alternando lo de las manos. Masajea de la cabeza del Lingam como si se fuera a exprimir una fruta. Con esta maniobra la erección puede perderse un poco, pero no es grave, es totalmente normal. De hecho es muy positivo si se ve desde el Tantra: es como pasear por todo el espectro del placer.


A estas alturas el momento del orgasmo se acerca, así que debes detener un poco la estimulación, pues recuerda que este no es el objetivo. Para el masaje o sexo tántrico alargar lo más posible la eyaculación es una forma de obtener más placer. Con ello también despertamos el Kundalini, flujo energético en el cuerpo humano. Además, esta prolongación del masaje es una buena forma para intentar que el hombre se convierta en multiorgásmico.


Ahora masajea el Punto Sagrado, Este se encuentra entre el ano y los testículos. De forma suave, es una zona delicada y no debemos causar dolor. Este masaje se hace con la izquierda: acaricia el Lingam con la derecha.


Puedes buscar el Punto sagrado internamente por el ano, sin embargo esto debe ser con la total aprobación del hombre. Si él ha aceptado, entonces usa lubricante, introduce el dedo y busca el punto, moviendo el dedo hacia tu palma. Si él te lo pide, puedes estimular el Lingam al mismo tiempo, pero recuerda, sin que llegue al orgasmo.


Cuando sienta deseos de llegar al orgasmo, hazlo, pero recuérdale que debe respirar mientras lo experimenta, para que el momento sea increíblemente placentero.


Extraido de la web comohacermasajes.com




Pdta: si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con el Profesor Domine via email, o via Hangouts, escribiendo a profesor.domine@gmail.com

Comentarios